miércoles, 31 de octubre de 2012

EL EXORCISTA


"Si las películas son, entre otras cosas, oportunidades para evadirse, entonces 'El exorcista' es una de las más poderosas que se hayan hecho nunca " (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)

He prometido a Meg que con conmemoración de Halloween, publicaría un post, sobre una película de terror. Todo parte de una inciativa para bloggers de conmemorar el 31 de Octubre la blogosfera de reseñas de libros de terror. Cada blogger que participase tenía que encargarse de un título para hacer la posterior reseña. Yo por falta de tiempo, porque es bastante tentador, no he participado. Pero para unirme a la iniciativa de alguna manera me he propuesto publicar una entrada, en este caso de una película de terror. La iniciativa parte del blog Inés y sus libros He aquí la oferta que os hago.
Estamos ante una de las películas más populares de todos los tiempos, que se ha imbrincado en el inconsciente colectivo de la gente. Es una película que sienta precedentes en cuanto a que es la primera película sobre posesiones que realmente tiene éxito y difusión popular. A partir de ella han explotando el género hasta la saciedad, con lo que incluso ahora, la película original de 1973 ha quedado perjudicada. Cuaquier joven que la vea hoy en día, pensará que ya lo ha visto antes en algún otro lugar.
Sin embargo tiene una ventaja cultural con sus hermanas de género y temática, y es el enorme calado en la sociedad de la época que hoy se puede evidenciar en frases del tipo "Estás más loca que la niña del exorcista".

Como todas estas cintas que luego acaban siendo clásicos moderno, siempre tienen problemillas para empezar, porque, pues... no sé que decir. Problemas de índole social, en aquella época la iglesia tenía una enorme aceptación en norteamerica (Hoy no tanto) y el tema de la posesión infernal pues era un poco llamativo. Se corría el riesgo de hacerlo mal y quedarse como una película irrisoria, en la que la historia no fuese creíble por los efectos, etc...
Para que todo funcionase debían de buscar alguien que diera un carácter sobrio a la cinta dentro del desmadre que supone grabar una posesión diabólica. ¿Creéis que fue eso lo que hicieron?, pues no. Basicamente cogieron a algunas vacas sagradas de los estudios para encomendarle el marrón.
Antes de William Friedkin, se especuló con que pasasen por la silla de dirección, ni más ni menos que Mike Nichols, que declinó casi de inmediato al darse cuenta que la historia dependía de la interpretación de una niña de doce años. Además que sería un papel arduo difícil de interpretar y, que además, sería el punto pivotante de la película.
También se le pidió a Arthur Penn que se hiciera cargo de la película y no quiso, dijo que estaba ocupado.
El siguiente en la lista era John Boorman. El director dijo que no le gustó la novela y añadió que era la historia de una tortura a una niña. Por lo tanto habían pasado muchos y nada se sabía.
 
Blatty, el escritor de la novela, viendo que no salía nada adelante se tomó la licencia de mandar un guión, también escrito por él a William Friedkin, porque lo había conocido en programas de televisión, donde varios guiones del escritor habían sido dirigidos por Friedkin.
Con el tiempo, director y escritor trabajaron mucho juntos. Además eran capaces de comprenderse a la perfección aunque huviese pequeñas diferencias en algún momento, pero siempre profesionales.
El plantel de actores también fue difícil de configurar, porque basicamente nadie confiaba en que este proyecto puediese salir bien.
Para el papel del Padre joven querían a Marlon Brando, por el tirón que tenía, aquel año hizo "El padrino". Era un reclamo publicitario para la película, los estudios se cubrían las espaldas por lo que pudiera pasar.
Friedkin se negó enérgicamente porque no quería que Brando hiciese la película suya. Pues la película era sobre la niña y el diablo. Los estudios le propusieron también a Jack Nicholson, pero sucedió otro tanto de los mismo. El director, quería unos buenos actores pero que no tuviesen demasiado nombre entre el público. Hoy en día es ridículo no conocer a Max Von Sydow o Ellen Burstyn, claro está para el público especializado, la gente que no está muy puesta en cine, les pueden sonar, pero no suelen identificarlos.
En el caso del papel que consiguió Burstyn, fueron consideradas para el papel, ni más ni menos que Jane Fonda, Anne Bancroft y la mismísima Audrey Hepburn. Pero esto era demasiado caché para Friedkin.

El caso es que Friedkin consiguió hacer un reparto solvente y con cierto peso sin gastar demasiado los bolsillos y de ciertas garantías.
Ahora sólo quedaba un punto, pero quizás el punto más importante del reparto. Me refiero a la niña.
Una de las barreras a las que se enfrentaban con el castin para el papel de Regan, la niña, es de que tenía que tener doce años o al menos parecerlos. Debían de tener psicólogos asignados para que estuviesen en contacto con la niña y los progenitores.
Cuando por fin encontraron a una niña que podría hacer el papel, Friedkin se tuvo que asegurar de que Blair, así era el nombre de pila de la niña, podría manejar los aspectos más escabrosos del papel.
a fin de cercionarse, mantuvo una entrevista pequeña con la niña que reza así:


<< ¿Has leído  El exorcista? >>
<< Sí >> 
<< ¿De qué trata? >>
<< De una niña poseída por el diablo que hace un montón de cosas feas >> 
<< ¿Qué clase de cosas feas? >>
<< Tira a un hombre por la ventana y se masturba con un crucifijo y... >>
<< ¿Y eso qué significa? >>
<< ¿Masturbarse? Pues algo así como hacerse una paja, ¿no? >>
<< Sí. ¿Y tú sabes que se siente? >>
<< Sí, claro >>
<< ¿Lo haces? >>
<< Sí. ¿Tú no? >>

Y con esto Linda Blair consiguió el papel.

El reparto ya estaba al completo, ahora ya debían preocuparse unicamente por conseguir que las actuaciones fuesen muy creíbles. Blatty confiaba mucho en Friedkin, porque había dirigido mucho documental y televisión. En realidad creía que era uno de los pocos directores que no haría una orgía visual, que se quedase desfasada diez años después.
Para dotar de dosis de realidad a la película, Willian Friedkin hizo alguna que otra salvajada de tal forma que el reparto sufrió las consecuencias, empezando por Ellen Burstyn que sufrió una lesión de espalda a causa de uno de los efectos del rodaje, cuando la niña la lanza despedida. Willian grababa esa escena una y otra vez. Ellen se quejaba de la virulencia del choque, pidiendo por favor, si había alguna forma de acolchonar mejor la caida. Pese a lo que dijo, la última toma fue fortísima y Ellen quedó lesionada. Quizás pudo quejarse más después de ver lo que recaudó la película. 160 millones de dólares (Sin la inflacción y en aquel tiempo era un pastón).
Willi el loco, así es como conocían al director en el rodaje. Para hacer una escena, contrató a un sacerdote real y repitió una escena otra y otra vez, como no salía, claro, era sacerdote, no actor. Friedkin le propinó un bofetón con la mano abierta y en la siguiente escena, el sacerdote rezaba el rosario con la mano temblando.

También la niña sufrió los rigores del rodaje, en ese sentido el director no hizo ninguna concesión.
La pobre niña además de aguantar unas sesiones de grabación más largas que un día sin pan, sólo estaba vestida con un camisón. La cosa se complica, cuando además decimos que la habítación hecha en el set, tenía cuatro refrigeradores que la mantenían a unas temperaturas altas bajo cero.
Ahora podréis apreciar cuando veáis la película, es cara de los curas cuando entran en la habitación, que parece la cara de la muerte. Se le erizaban los pelos, pero no por ver a la niña, si no por aguantar un frío del demonio, nunca mejor dicho.
Y... eso, porque ellos llevaban ropa bajo el atuendo de sacerdotes, unas cuantas camisas y calzoncillos. Imaginad como podría estar la niña sólo con el camisón. Ahora si que parece una película de terror. Por eso la niña no podía dejar de moverse en la cama, como parase, se congelaba de frío. Si Friedkin quería que los espasmos fuesen creíbles, no pudo ser más cruel, pero lo consiguió.

Son de estos episodios que no conviene contar de un rodaje, de hecho, Burstyn declaró que Friedkin, dentro de lo que cabe, con ella se comportó bastante bien.
Pues si a ella la trató bien que salió con una lesión de espalda, imaginaos a los demás. Por cierto, la niña también sufrió una lesión de espalda en una escena en la que es catapultada de la cama. Lo que me pareció raro es que no se la partiera la especialista bajando las escaleras haciendo el pino puente. Las condiciones eran duras también para los miembros del equipo, que tenían que limpiar el set, debido a la humedad que producía el frío, que formaba escarcha y plaquitas de hielo en el techo y paredes. No se limpia tan bién con unos grados bajo cero. Todo eso se hacía para captar el vaho natural de los actores, en especial de la niña. También ayudaba a mostrar unas caras pálidas. La de la niña, especilamente era pálida, el poco maquillaje que llevaba era la parte violacia y los cortes.
Aunque ciertamente, creo que son esenciales como lo creía Friedkin en su momento, todos estos efectos de las caras, parecen tontería porque son información visual que muchas veces pasa desapercibida, pero que inconscientemente genera más miedo. Por poner un ejemplo, tu ves esa cara al entrar a la habitación de la niña, y dentro de tí hay algo que te dice: Oh, Oh... Esto no puede ser bueno.

Lo cierto es que aunque necesarios, era todo un contratiempo que conllevaba a retrasar los plazos y el rodaje. Llamaron desde los estudios a Friedkin un par de veces para darle unos toques de atención, a la tercera vez que llamaron, Friedkin le dijo a su secretaria que les notificase que a menos que lo llamasen para despedirlo no les atendería a la llamada.
Willi se pasó un poquito, porque el rodaje estaba planeado para dos meses y medio y acabó utilizando ocho meses.
Como siempre, remarcar que estas películas tienen su particular leyenda negra, es decir, que por la temática que trata siempre se le achacan ciertas desgracias, producto de las creencias y supersticiones.
Es decir que el diablo ha metido la mano en el rodaje, porque murieron unas diez parsonas en el año del estreno y en los siguientes.
El actor que hace el personaje, amigo de la madre y a quién la niña arroja desde la ventana, en realidad murió un mes después de acabar sus escenas. La actriz que hace de madre de Carras, muere también antes del estreno. La actriz que hizo la adaptación al teatro muere en la noche de su estreno. El set se quema una vez en medio del rodaje.
Vamos, pasaron cosas que también pasaron en otras películas, pero creo yo que aquí se sobredimensionan.
Por último, por curiosidad, siempre me han preguntado acerca de como se hacía el vómito verde. El vómito en sí, es una especie de crema de guisantes.

Espero que os gustase el homenaje a Halloween, y si no... Os dejo con mi amiga la posesa. 



viernes, 19 de octubre de 2012

50 AÑOS AL SERVICIO DE SU MAJESTAD

Este sí que es un mito, se llama Bond, James Bond. De esta manera, yo también me quiero unir a la conmemoración del 50 aniversario de la franquicia más larga del cine.
Desde su comienzo, allí por 1962, precisamente el 5 de Octubre de ese mismo año se estrenaba la primera película de la saga. "007 contra el Dr. No". Cincuenta años después se estrena el 31 de Octubre en España, en Londres el 26, la vigésimo tercera película de James Bond, ahí es nada. De nombre "Skyfall"
Me he propuesto esta entrada entre otras razones, por mi frikismo por James Bond. Seguramente, muchos de nosotros tengamos desarrollado un affaire más que probado con Bond, bien siendo fémina, subyugándose a sus encantos y bien siendo varón, imaginando seducidos poder ser un agente secreto al servicio de su Majestad, y de paso un poquito canallas.
Para empezar a tratar el personaje de 007 hay que hacer una distinción para neófitos que nunca se han acercado a la saga cinematográfica. Parte de separar los orígenes.
James Bond, sale de la pluma de Ian Fleming. Este novelista británico afincado en Jamaica escribió una docena de novelas acerca del personaje, y dos cuentos, que luego utilizaron para guionizar sendas películas, el material que aportó Fleming a la saga es sagrado. Pero a partir de ahí, sucesores escritores, que trabajaban contratados por la productora hacían material nuevo. Fue un problema durante años, por varias razones, eso de ser fieles al espíritu original que Fleming imprimió al personaje en sus novelas.
Veréis, Fleming murió en el 64, con mucha fama, pero la verdad es que su trabajo se vio poco reconocido. Hoy se le atribuye más que entonces. La primera película fue estrenada dos años antes, “007 contra el Dr. No” y debido a su enorme éxito ya estaba en producción la segunda cinta de la saga “Desde Rusia con amor” que reventó las taquillas. Los productores tenían a un animal cinematográfico, pero… un material cerrado. Fleming no produciría más.
A esta dificultad, todo el material de Fleming tenía que ser llevado a revisión, porque en la adptación al cine, para ser un personaje más atractivo para el público, hicieron un Bond ligeramente diferente al de las novelas.
El Bond de Fleming carecía de la ironía y el humor que los guionistas y Sean connery lograron imprimirle al personaje en su versión cinematográfica, seguramente en eso se ganó más, pero por el contrario el Bond de Fleming, era más reflexivo, no creía en la necesaria superioridad de Occidente sobre Oriente, en ocasiones no mostraba esa confianza en sus posibilidades como se le da por descontado en el cine. En fin, una serie de cosillas que hacían divergir poco a poco la obra cinematográfica de la saga de novelas.
Por suerte en estas últimas entregas de Bond, se vuelve a escarbar en sus motivaciones, en su mundo interior, se ve a un Bond más reflexivo. Os parecerá de más que nombre estas circunstancias, pero acaso, no creéis que siendo el mismo personaje veamos de tan distinta forma al 007 de Moore y al 007 de Craig.
Aunque es cierto que el personaje era modificado para cine, a la larga se está imponiendo las formulaciones de Fleming, cosa que no dejo de reconocer paradójica, porque todos los fans tenemos en mente a Sean Connery como el mejor Bond, aunque fuese diferente.
Al acabarse el material de Fleming, había que seguir produciendo, y esas tesis que decían que tenía que ser un Bond más divertido, más canalla se impusieron, prueba de ello, fue la etapa de Roger Moore como Bond, si bien es cierto que Moore lo hacía a veces demasiado salido de tiesto, y Connery siempre supo hacerlo de manera más comedida pero convincente. Quien a mi me parece que lo podía hacer muy bien si continuase, era el actor George Lazemby. Porque reunía muchas semejanzas con el personaje de la novela e incluso con la dureza de Connery, pero la verdad es que no tenía ni pizca de gracia.
Otros de los inconvenientes de Bond era su contextualización, ya que fue concebido como un producto de la II guerra mundial, que se desarrolló en la guerra fría, finales de los cincuenta y sesenta. Pero si se quería seguir con el personaje, había que evolucionar las historias, eso sí, el personaje inicial quedaba un poco desdibujado en la época de Moore, en el que las pelis eran más para entretener. 
Todas estas disquisiciones surgen, porque a pesar de la muerte de su creador, 007 ha sabido sobrevivir, crear un estilo que lo convierte en un icono cultural que sobrepasa a la pluma de Fleming e incluso a la pantalla. En estos últimos tiempos, desde que se ha hecho con el papel Craig, el personaje no está tan depurado como lo querría Fleming, pero se ha ganado el elogio de todos, propios  y extraños.
Volviendo a la saga cinematográfica, en sus comienzos fue algo alocada, pues Harry Saltzman, un productor que tenía como agente al mismo que llevaba a Fleming, concierta un encuentro. Saltzman quería los derechos y Fleming se los cedió por seis meses. A partir de ahí, el productor comienza una frenética búsqueda de capital, porque quería comenzar de nuevo con una productora propia, y había creído que 007 sería un buen espaldarazo de cara al público. Lo único que necesitaba era un capitalista. Este apareció en la figura de Albert Broccoli, que curiosamente, también quería comenzar de nuevo. Los dos formaron la EON productios y se aseguraron un contrato con United Artist para al menos cinco películas, con derecho a prolongar más si la cosa salía bien. Por aquel entonces Fleming sólo había escrito siete novelas, con lo que no había más margen para contrato. En realidad, les salió muy bien.
Hoy en día quedan los vestigios de aquellos días, EON productions está en manos de Barbara Broccoli, la hija de Albert, pero ha tenido muchos problemas financieros como la MGM a la que está asociada ahora. La compañía que distribulle es Sony. Por suerte han salido adelante, porque Skyfall, estuvo momentáneamente suspendida.
Sería toda una pena si contamos todo el material que aporta el universo Bond, con esta lista os doy una idea.
Versiones oficiales:
*1
1 007 contra el Dr. No - 1962- Sean Connery - Terence Young
2 Desde Rusia con amor - 1963
3 James Bond contra Goldfinger – 1964 - Guy Hamilton
4 Operación Trueno - 1965 -  Terence Young
5 007: sólo se vive dos veces - 1967 - Lewis Gilbert
6 Al servicio secreto de Su Majestad - 1969 - George Lazenby - Peter R. Hunt
*2
7 Diamantes para la eternidad - 1971 - Sean Connery - Guy Hamilton
8 Vive y deja morir - 1973 -   Roger Moore - Guy Hamilton
9 El hombre de la pistola de oro - 1974 - Guy Hamilton
10 La espía que me amó (España) - 1977 - Lewis Gilbert
11 Moonraker - 1979 - Lewis Gilbert
12 Sólo para sus ojos (España) - 1981 - John Glen
13 Octopussy - 1983  - John Glen
14 Panorama para matar - 1985  - John Glen
15 Alta tensión - 1987  - Timothy Dalton - John Glen
16 Licencia para matar
007: Licencia para matar - 1989  - John Glen
17 GoldenEye - 1995 - Pierce Brosnan - Martin Campbell
18 El mañana nunca muere - 1997  - Roger Spottiswoode
19 El mundo nunca es suficiente - 1999  - Michael Apted
20 Muere otro día – 2002 - Lee Tamahori
21 Casino Royale - 2006 - Daniel Craig  - Martin Campbell
22 Quantum of Solace - 2008  - Marc Foster
23 Skyfall  - 2012 – Sam Mendes
Esta es la lista oficial de películas que se han estrenado de la saga, atendiendo siempre al respecto de los que los dueños dictaminan sobre la franquicia, pero es imposible que una saga tan longeva en el tiempo como esta no haya tenido algún fiasco, o raras anécdotas. Los asteriscos eran para situar el orden de producción y para señalar que aun perteneciendo al personaje, no suponen canon en la saga. Luego os diré porqué.


1 - Casino Royale (Episodio de televisión) – 1954 – Barry Nelson.

Casino Royale (Película paródica de la novela de Fleming) – David Niven.

2 - Nunca digas nunca jamás – 1983 – Sean Connery

La película y la serie de televisión de "Casino Royale" non hay que confundirlas con la versión de Martin Campbell de 2006, todas parten de la misma novela, pero, las primeras, incipientes en la franquicia, no son consideradas canon, una por ser antes de que la sociedad EON se formase, y la otra, porque era una parodia del propio Bond.
En el caso de "Nunca digas, nunca jamás" voy a ser claro, es una machada que se le hizo a la franquicia, en toda regla. En cierto modo, había sido culpa de Fleming, porque, los papeles dicen que Fleming escribió doce novelas con James Bond de protagonista, pero lo cierto es que después de haber escrito siete, él mismo confiesa que está un poco seco, y necesita nuevas experiencias para poder dotar al personaje de más aventuras interesantes.
En ese sentido, Thunderball, la cuerta película oficial de la serie había sido escrita por Fleming, pero el guión había sido escrito con ayuda de los productores, que tenían los derechos. Años después, estos productores, McClory y Whittingham, pudieron producir esta película en contrposición de EON productions, dueña de la mayoría de los derechos.
Se produjo así una situación insólita, porque Connery, se volvió a enfundar el traje de Bond, mientras Roger Moore estaba grabando Octopussy en Estambul.
Para ser más incómoda la situación, los productores sólo tenían derecho sobre Thunderball, con lo que no podrían hacer otra película de James Bond con una temática que no hiciese referencia al propio libro, pero sin contar la misma trama que la película oficial estrenada por EON de título homónimo a la novela.
Para hechar más carne en el asador, los productores de "Nunca digas, nunca jamás", estaban en acuerdo con Connery, sin el cual sería imposible hacer esta machada, y con la Warner Bros. Esto ayudó a recrudecer las dos partes de la contienda que andaban en juicios. Para más historias, los productores de Nunca digas... prescindieron de los míticos estudios Británicos Pinewood, dónde siempre se había rodado 007, con lo que tampoco tenían al personal que estaba acostumbrado a trabajar. Tocaron a Barry, el compositor de las bandas sonoras originales, cosa que cabreó a Broccoli, que era amigo personal del compositor.
Se rodó en unos estudios en Praga, para abaratar costes. Eso sí, su presupuesto fue de 36 millones de dólares, mientras que Octopussy, que era la película oficial de la franquicia costaría unos diez millones menos.
Todo este asunte se fue tanto de las manos que los dos bandos amenazaron con estrenar la película el mismo día. La prensa se frotó las manos, era un duelo colosal, porque Connery, en aquel entonces era el Bond original y Roger Moore era el Bond ya asentado con su sexta película, con lo que las cosas estaban bastante reñidas en taquilla.
Por suerte para todos los fans, no las estrenaron el mismo día, si no que con poco más de dos meses de diferencia, y en cifras estuvieron bastante igualados, aunque Roger Moore se llevó el gato al agua. Confieso que a mí me gusta más "Nunca digas nunca jamás", pero entiendo que fue mejor así, que ganara Moore, porque de lo contrario sería un golpe de autoestima para el actor y para la franquicia.
El título de "Never say never again", no es que se tradujese mal, tendría que ser Nunca digas nunca otra vez, pero han querido hacer un chiste con el título, por un comentario de la mujer de Connery, que con la vuelta al personaje después de diez años le dijo al actor, nunca digas nunca jamás.   
Para chistes y anécdotas, esta película supuso el debut en cine de Rowan Atkinson, es decir, Mr. Bean para el gran público.
EL mismo Steven Seagal fue el instructor de artes marciales para la película. Pero lo gracioso es que lesionó a Connery explicándole un movimiento. Para que veáis que los comienzos son duros para todos.
Acabando ya con esta película polémica, creo haber podido explicar porqué no es considerada dentro de la franquicia, y os puede ser difícil encontrarla.
Pero... con todo, no es el único episodio polémico de la franquicia.
No era la primera vez que Connery volvía a retomar el personaje, ya lo hizo una década antes con "Diamantes para la eternidad". 
Ese retorno constituyó el recambio de última hora que se sacó de la manga la United artist, que presionó a Saltzman y a Broccoli, para que aceptaran otra vez a Connery, cuando ya habían pensado en dar un giro a la franquicia.
Este recambio, significaba, y esta es mi opinión personal, que George Lazemby, no fue bien recibido como Bond. Después de "Sólo se vive dos veces", la última película de Connery, en su primera etapa con el personaje, había en el ambiente la pregunta sobre la idoneidad de seguir con un actor que ya estaba un poco cansado del personaje. Sean, se hacía cada vez más mayor y el éxito de la saga era incuestinable, pero por otra parte, estaba completamente absorvido por ella exclusivamente, en cinco años cinco películas. Hay que entender que estuviese un poco mosqueado, luego la relación con los productores no mejoró, pero eso lo contaré más adelante. El caso es que se buscaba nuevo Bond después de la negativa del escocés a volver al personaje.
La historia de la contratación de George Lazemby fue un poco rocambolesca, para empezar porque era Australiano y sin ningún tipo de experiencia en cine. El era modelo e hizo una prueba para el papel, de tal modo que le rompió la napia al especialista de un puñetazo, y los productores se quedaron sorprendidos si por lo bruto o duro que era, lo cierto es que lo contrataron para la sexta película de la saga "Al servicio de su majestad", de la que se apropia el título de la entrada, precisamente en honor al actor.
Me explico, para mí, considerando, que no era propiamente un actor, la verdad es que fue un digno sustituto de Connery. A mi, particularmente, la película y el me gustan, la considero mejor que la anterior, es decir la última de Connery, pero parece que para el gran público y los productores no cuajó y George Lazemby se ha convertido en el gran olvidado de la saga Bond, particularmente, cuando como intérprete tenía encima de sus espaldas, el cargar con un lastre tan grande como hacer a un Bond convincente después de Sean Connery.
Se llegó casi a un acuerdo con John Gavin, actor que daba el tipo estupendamente, alto guapo, atlético, joven. Era lo que llamamos una perita en dulce, había trabajado con lo más selecto, Hitchcock en Psicosis, con Kubrick en Espartaco.
Pero, la United Artist, consideró que depués de Lazemby había que asegurar un Bond de garantías, y quiso a toda costa volver a contratar a Connery, que no estaba muy por la labor. El miedo a tener un coladero en la taquilla, y no sólo eso, si no que se perdiera el interés por la saga y el personaje, los llevó a pagar en la época, 1, 25 milones de dólares a Connery, que claro, aceptó pero no sin cierta reticiencia y poniendo unas condiciones casi inasumibles. Por aquel entonces ya tenían la polémica de los derechos y el muy astuto de Sean, puso por contrato el hacer una película más para la saga y dos fuera de ella. Lo que no se imaginaban es que sería con el mismo personaje. Connery también quería hacer su propio Bond, me refiero con el personaje, no es que quisiese el grabar otra peli.
Así las cosas se produjo "Diamantes para la eternidad" con el actor escocés encarnando por sexta vez al agente secreto.
Después del estreno y gran éxito de la película, las cosas cambiaron, las partes se sinceraron y con lo que parecía la franquicia salvada momentaneamente, Saltzman y Broccoli, ni bebidos hasta las cejas volverían a pagar esos honorarios a Connery, con lo cual sería en teoría la despedida de Connery de la saga. Como seguramente podréis deducir, volverá a aparecer, pero la película de Nunca digas nunca jamás, será desterrada por la saga oficial, lo consideraron una traición digna de los villanos de la saga contra el imperio británico.
Estamos ahora otra vez en un punto de partida incómodo, y no os imgináis lo patético de la situación, porque tenían que encontrar a otro Bond. No os lo he dicho antes, porque quería sorprender ahora, y veréis que tiene su cierta lógica.
Cuando se estaba barajando al actor para "Dr. No", en la terna estaba un tal "Roger Moore", ahora entendéis, ¿verdad?, parece todo un cachondeo. Pero es cierto, estuvo propuesto para ser el primer Bond, pero al final, por la influencia de Broccoli que conocía a Connery, pensaron que era mejor que fuese un actor desconocido el que interpretase al agente. Por aquel entonces, Moore les habría salido más caro, porque era conocido por "El santo", la serie de televisión. Diez años después, Moore acepta ser Bond, y en 1972 hace su debut con "Vive y deja morir"
Yo siempre he mantenido una teoría con las películas Bond, sobre todo las inagurales, es decir, cuando se presenta un nuevo actor Bond, parece que hay que convencer a los espectadores que es bueno y hacen una película con más empaque. No sé si sois partidarios de esta idea, pero a mí me fastidia sólo por un motivo, y es que parece que cuando el producto está vendido, ya se trata al público, como simples consumidores de un producto ya elaborado, no se matan tanto o no ponen el mismo interés. Bueno, puede que sea un poco crítico, la verdad es que me paso bastante, pero lo siento así.
Siento que esto sea tan largo, sólo llevamos los primeros diez años, de los cincuenta, prometo ser más rápido, pero comprenderéis que cincuenta años no se despachan así como así.
La época de Moore, podemos calificarla de fructífera, pues represento a Bond siete veces consecutivas a lo largo de doce años, siendo la última en 1984, con "Panorama para matar", con la edad record de 58 años. Hoy en día, eso sería impensable, sólo George Clunny, ja, ja. Es broma.
Roger Moore da el toque más distinguido al personaje y le confiere un perfil más cómico que Connery, haciendo que el personaje evolucione, además tiene unos rasgos de gentelman inglés muy apropiados.
Durante los años de Moore, en lo que es la franquicia, se mueven muchas cosas. Harry Saltzman tiene problemas financieros y vende su parte a la United Artist, con lo que ahora sólo capitanea la nave Albert Broccoli..  (de aquí en adelante lo llamaremos "Cubby", su apodo) Es importante este dato, porque tendrá que afrontar diversos problemas al frente de la nave. Aunque Moore duró hasta panorama para matar, en Octopussy ya puso muchas reticencias para actuar, y es que, éél se veía muy viejo para continuar, aun así, Cubby consiguió convencerlo.
Claro, el problema gordo de esa época, fue el  embrollo judicial a partir de la película que se quería producir en paralelo y las molestas comparaciones. Ya os he contado el problema, pues se lo tuvo que comer el pobre de Cubby solito.
No en vano, se pueden dar con un canto en los dientes, porque empreesarialmente fue una época de muchos éxitos. Incluso han ganado algún oscar técnico.
En todo caso, con “Panorama para matar” se establecía el fin de una época marcada por Moore y su flemático carácter. Había que buscar nuevo Bond, y un Bond diferente. En tal caso decidieron que se parecería más al Bond original de las novelas de Fleming. Buscaron a actores de carácter más estoico. Ya en el 84, sonaba como la opción más plausible, la incorporación de Pierce Brosman, se garantizaba así, un Bond para largo tiempo, de hecho la última película en la que Brosman trabajó enfundado en el traje de agente secreto fue en 2002, supondría dos décadas de Bond. El problema para su contratación en aquel año es que ya tenía un contrato firmado con televisión en “Remington Steele” 1982, con lo cual resultaba casi imposible tenerlo en exclusividad para el papel de 007.
En su lugar se eligió a Timothy Dalton, que también curiosamente era una de las opciones a elegir cuando eligieron a  Moore. Como podéis apreciar, la historia de Bond, es una historia de segundas oportunidades, o si se ve desde un punto negativo, es una historia de segundos platos.
Dalton confiere más calidad interpretativa que Moore, también el Bond que personificó era más duro, más recio, más hecho psicológicamente. Aunque para mi gusto, es lo más parecido a la idea que tenía de Bond, pero no cuajó para el gran público.
Siguiendo mi teoría, su primera película, a mí me parece un peliculón, y contrató para la segunda, “Licencia para matar”, que esa sí, para mi gusto fue malísima, me pareció indigna de la franquicia, pero claro, eso no es culpa de Dalton. Por unos años no se haría más películas, entre otras cosas, porque Cubby se muere después de esta última película de Dalton. (no sé si por el susto de la película) Es broma.
La EON productions pasa a manos de su hija, Bárbara Broccoli. Esta tiene que remar contracorriente como lo había hecho su padre, anteriormente, y afronta una nueva batalla por derechos y demás cosas pendientes que se tenían que resolver a la muerte del director. Cuando por fin puede retomar su actividad, en 1995, tienen un nuevo proyecto bastante atractivo, era “Goldeneye”, Timothy Dalton no quiso retomar el personaje, quizás porque no quería estar tanto tiempo empeñado como lo había estado Moore, y en cierta manera, tampoco quería encasillarse.
Ahora entonces, es la hora de Pierce Brosman, Ya no tiene compromiso ninguno, y su percha apuesta le hace perfecto para perfilarse como candidato ideal al puesto. Brosman, se distinguirá por ser un Bond, muy elegante, y eso sí, muy sofisticado, quizás el más sofisticado de la saga, porque es el que más adelantos técnicos pudo disfrutar, luego con Craig, volverán a un estilo más retro y sencillo sin perder actualidad.
Quizás este es de los pocos aspectos que me guste del Bond de Brosma, había hasta satélites que derretían hielo, eso está muy alejado de la concepción inicial del personaje, pero bueno, quizás consideraron que era mejor renovarse que morir. Otra de las cosas que no me han gustado es que hay ciertos artículos fetiches de la saga que se pierden, por ejemplo el Aston Martin, que durante décadas había acompañado a distintas generaciones de seguidores del agente, se elimina de un plumazo y escogen sustituirlo pro un BMV, muy elegante y sofisticado, eso sí, pero… En definitiva, creo que supone una traición a la tradición británica de la saga. La marca BMV es alemana.
Brosman protagonizó un total de cuatro películas, para mí, considero que la mejor es la primera, como ya sabéis tengo ese criterio. Además, en esta película, la saga se hace un pequeño homenaje a sí misma, con la interpretación de Tina Turner, emulando el estilo de Shirley Bassey, la cantante más carismática de la saga Bond. Había prestado su voz para Goldfinger, Moonraker y Diamantes para la eternidad. Quizás la interpretación que más se recuerda es la de Goldfinger, hoy nadie se imagina James Bond, sin la banda sonora de la cortinilla y la de Goldfinger.
Ota de las traiciones supuso el cambio del rolex submariner, a la marca Omega, que despliega Brosma y ahora también Craig.
Hablando de tradiciones, los personajes más carismáticos además de Bond, son la señorita Monipenny, M, Q, y los villanos.
El personaje de M, en las novelas, el verdadero nombre de M es "Sir Miles Messervy". Esto supone que Judy Dench, es una apuesta arriesgada, sin embargo, es la actriz más veterana del reparto, porque comenzó en Goldeneye, en 1995 y continúa siendo M, los anteriores, son Robert Brown y Bernard Lee.
Por su parte, Q, a partir de Goldfinger era interpretado por Desmond Llewelyn y Peter Burton como Boothroyd, siendo el primero, el viejecito simpático que siempre nos caía bien. Era el intendente de una unidad denominada Q Branch, básicamente era el que le proporcionaba los cacharritos a Bond. En esta nueva película, “Skyfall” vuelve en la piel de otro actor, pero esta vez muy joven.
Hablar de los villanos de 007, es también eterno, quizás para otra ocasión, porque es un tema jugoso, y básicamente, es tan importante saber quien es el villano como el propio bond. Entre ellos Dr. No, Rosa Klebb es la que lo intenta matar con el cuchillo envenenado del zapato, Goldfinger, Emilio Largo, Blofeld, Dr. Kananga, Scaramanga interpretado por Christoper Lee que era primo de Fleming, etc.. Y muchos más.
También conviene hablar de las chicas Bond, otro clásico, y como he dicho en mi entrada anterior, ser chica Bond, ya es de por sí convertirse en mito. Hay muchas, pero, no siempre han tenido el mismo sino y papel. Fueron evolucionando de simples parteners, a villanas, e incluso juegan sucio.
Para ir acabando no voy a hablar del Bond de Craig, porque es actual y en este sentido histórico poco se puede aportar con la perspectiva del tiempo. Además la entrada es muy larga, y no me quiero pegar un tiro con la Walther PPK típica de Bond, eso si, para acabar y relajarme me voy a tomar un Dry Martini. Tengo que tomarme la vida con filosofía, que cincuenta años no sientan tan bien, y si no, preguntádselo a nuestro amigo Sean Connery.