domingo, 26 de febrero de 2012

TORO SALVAJE



"Soberbio guión. Scorsese radiografía el gesto más violento de la derrota (...) Una de las obras más lúcidas y enérgicas del cine moderno. (Luis Martínez: Diario El País)

"Brutal" (Javier Ocaña: Cinemanía)

Con este film comienza un triangulo mágico que nos ha dado muchas alegrías a los aficionados al cine. Luego llegará "Uno de los nuestros" y "Casino".
No estrañe a nadie que Robert de Niro haya obtenido el oscar por esta cinta, para mí, una de sus mejores trabajos. El retrato de Jake LaMotta, es sensacional. La brutalidad, la paranoia, la inseguridad, los complejos físicos, la ambición, etc... De Niro, además lo hace con una naturalidad sobrecogedora.
En estos años post generación de los 70 en el cine, y antes de los ochenteros pop con lentejuelas, los actores acostumbrados a este cine más veraz, basaban su interpretación en el método. Creaban personajes físicos, con una presencia y luz propias. Este es el caso de Jake La motta. En realidad De Niro crea a un monstruo a partir de pequeños males y autoengaños. Hace que el personaje se valore a sí mismo por estímulos exteriores, es decir, por la aprobación o desaprobación de los demás. Es un don nadie que a raíz del éxito en el boxeo saborea  las mieles de la vida, se gana el respeto y la aprobación. Esta era la cerilla que prendió fuego a la mecha, ya no hay vuelta atrás.



Todas las inseguridades del personaje, quedaban al descubierto fuera del cuadrilátero. Todo el mundo de Jake giraba alrrededor de las cuerdas y la lona. Vivía practicamente de forma solitaria, porque su pareja no era Vickie, su novia era la velada de boxeo.
Cuando se quiere a una mujer, pero ponemos la mente en otra cosa, quiere decir que la queremos poseer, pero eso no constituye de por sí amor. La relación con la pareja se deteriorará por sus ansias de gloria.
El complejo sexual que arrastra Jake se convierte en el combate, el personaje lleva todas sus frustraciones al envite, y asalto a asalto da rienda suelta a su furia. Es un aspecto que De Niro logró plasmar de manera brillante, y Scorsese supo mostra como nunca.
Hay una escena en este sentido en la que Vickie, dice de uno de los adversarios de Jake que es guapo... y cuando se produce el combate, De Niro descarga esa rabia animal que consume su persona, de tal forma que le deja la cara hecha un cromo. Mientras esto sucede, la mirada de Jake queda fija en la de Vickie, si nos detenemos en cada escena de esta película vemos el arte que contiene, una amalgama de sentimientos que desborda la cámara y la pantalla. Podemos ver, sentir, palpar la furia de Robert De Niro y así mismo, también el temor de Cathy Moriarty, la actriz que da vida a la mujer de Jake.




El trabajo de De Niro es espectacular, desde luego, él puso todo lo que estaba en su mano, no en vano, la iniciativa de la película comienza en él.
De Niro había leído la biografía de La Motta, y estaba muy convencido del proyecto, irradiaba fuerza de él. Scorsese sabía como trabajaba Bob, de su sistematicidad y entrega, también por eso fue siempre su actor fetiche. Es verdad que luego vinieron otros, también de grandísima calidad, como Daniel Day-Lewis, que convirtió en asiduos. En la actualidad se entiende con Leonardo Di caprio, pero el primero con quien trazó este lazo fue con De Niro.  Al principio, también mostró interés por Harvey Keitel, pero finalmente se quedó con el protagonista de esta película.
El actor como decía, tenía la idea de llevar la vida de La Motta al cine, y aprovechó ese lazo con Scorsese para proponerselo, ya habían hecho juntos, "Malas calles", "Taxi Driver" y "New York New York". Scorsese estaba en el hospital convaleciente por un problema de Drogas, y De Niro le dió la biografía del boxeador para que la pudiese leer.
La verdad es que no era la mejor época para el realizador italo-americano, las cosas no le iban muy bien en ese momento y el musical "New York New York", no era bien recibido por el público. Se la tachaba como obra fallida. Supongo que sería un duro golpe, para un hombe que en pocos años era una de las mayores promesas del cine en Hollywood, la gente lo idolatraba por cintas como "Alicia ya no vive aquí", "Malas calles" o "Taxi Driver", pero ahora ve que el camino no es de rosas y afronta una pequeña crisis.


La crisis seguiría en el rodaje de "Toro salvaje", porque no sabía muy bien que hacer y le parecía un proyecto sólido pero aparecieron las primeras pegas a la hora de la producción.
Para empezar, la decisión de rodar casi todo en blanco y negro, en el año 80 y después del fracaso del reciente musical, esto supondría un suicidio sin haber visto el resultado final. Pero Scorsese tenía en mente hacer una película visceral, de mucha sangre y no quería bajo ningún concepto que fuese en color. Las paradojas de la vida, a veces infernalmente retorcidas quisieron que "Rocky", la película de Stallone, quien había arrebatado el oscar a "Taxi Driver" en uno de estos episodios vergonzosos de la historia de la academia, fuese la causa principal, para que los productores diesen por bueno el proyecto de Toro salvaje. Los altos dividendos que había dado Rocky animaron a la industria a seguir la cuerda del boxeo.
A buena fe que les valió la pena la película a los productores aunque fuese en blanco y negro, porque Scorsese fue un paso más allá, formuló una nueva doctrina para el cine de boxeo. Antes, incluso en Rocky, la mayoría de las escenas se grababan desde fuera del ring, dejando algunos planos para dentro.


Scorsese va adentrarse en el ring por completo, va a abusar de la cámara lenta y los primerísimos planos. Utilizó tubitos en el pelo que desprendían sangre, mojó con esponjas excesivamente a los boxeadores, cargó toda una atmósfera claustrofóbica en el ring destinada a un sólo objetivo, ver como pega y como piensa La motta, ver su ira, su autosuficiencia, su resistencia, su rabia y ansia de victoria. Scorsese altera la cadencia de fotogramas para cárgarlos de intención, y toda esa intención está en la mirada de De Niro.
El boxeo es la escusa de la película aunque parezca lo principal. Las escenas de boxeo fueron rodadas con tanta fuerza y violencia porque era la forma de expresar exteriormenta la interioridad del personaje. Con lo que los combates de Toro salvaje dejan a Rocky como una nena que refunfuña dando golpecitos.
En realidad a mi lo que me interesa es lo que pasa fuera del ring, que por otra parte, es lo esencial y lo que está más presente en el estilo de Scorsese. Me refiero a la historia de bajada a los infiernos. Personajes obsesionados con el fin sin tener en cuenta el cómo. La incapacidad de mantener relaciones afectivas con mujeres. En este sentido hay un rasgo que le une a Taxi driver, me refiero a los celos y las imaginaciones enfermizas que Jake alberga respecto a Vickie. Sólo es capaz de amar la pureza de su esposa, en cuanto piensa que eso no se le puede achacar, la violenta y agrede.



También imita la actitud paternalista que tiene en Taxi driver, en Toro salvaje, con su hermano Joe Pesci. Al que al final acaba también por maltratar.
El punto de coincidencia con Taxi driver es la concepción de la pureza, aquello por lo que hay que luchar, rechazar todo lo malo que te ofrece la sociedda, intentar ser un iluminado en medio de todos ellos. Pero todo esto lo lleva a la frustración, porque no entiende que nadie le quiera por cómo es. En el caso de Taxi driver, Betsy y la pequeña prostituta interpretada por Judy Foster. En Toro salvaje, por no querer, ni si quiera se quiere él a sí mismo. Busca ser el mejor para que todo el mundo lo admire y cuando esto no sucede, la emprende con el primero que pasa.
La vida del personaje se está llendo por el retrete y no sabe como actuar, sólo emprende una huída hacia delante que no lo llevará a ningún sitio. En la última parte de la cinta, se ve a Jake, física y mentalmente acabado.
De Niro, también será recordado por parar el rodaje de la palícula unas cuantas semanas y engordar unos 22 kilos, para representar a un Jake, con una panza colgando, descolorido. Llevó la esencia del método de Stanislasky hasta las últimas esencias. Lo mejor es que también los volvió a adelgazar rapidamente con ayuda de un nutricionista.


Tenía que escenificarse el amargo retrato de la derrota, del patetismo. Tenía que parecer un despojo de sí mismo. Se hace muy palpable el hueco, el vacío en la persona, que sólo la humanidad tapa en algunas ocasiones.
En este contexto hay una escena que nos relata el fracaso, la frustración de sentir como has desperdiciado tu vida. Es también un guiño y homenaje a una película de Elia Kazan, "La ley del silencio" dónde Rod Steiger y Marlon Brando hablan de las oportunidades perdidas, que podrían llegar a ser grandes hombres que hacían también cosas grandes... Pero... No todos los trenes pasan dos veces en la vida. Para Jake tampoco, pudo disfrutar su gloria y vivir gozando de la vida, pero eligió no vivir. Y ahí le tenemos ante el espejo repitiendo las mismas palabras que Brando.
La incorporación de Joe Pesci a la película es indispensable, así también lo cree Scorsese que vuelve a confiar en él en "Uno de los nuestros", dónde gana el Oscar. Es la conciencia de Jake, el que le impide pensar sólo en su propio ombligo, podría haber sido la tabla de salvación. El propio personaje de Pesci, se da cuenta de que llegado el momento, ya nada podría salvar a Jake, estaba condenado. El propio Jake, cuando se encierra en su mundo de celos patológicos, carga contra su hermano, "su propia conciencia".
El punto que ofrece Pesci, al mismo tiempo que nos descubre cosas malas de Jake, nos abre como espectadores de su historia, a compadecerse de él.




La película obtuvo el Oscar al mejor actor para De Niro y el de mejor montaje para Thelma Schoonmaker, además de tener otras seis candidaturas: mejor película, dirección (Martin Scorsese), secundarios (Joe Pesci y Cathy Moriarty), la preciosa fotografía de Michael Chapman y el sonido. Y perdió frente a "Gente corriente" de Robert Redford, que es una película más recordada por robarle el Oscar a "Toro salvaje" que por sus propios méritos.
Resumiendo las cualidades de este sensacional film de Scorsese podemos decir que es la crónica de la autodestrucción de un hombre. Consigue que nos involucremos en la historia de una persona desagradable, cruel y violenta; consigue incluso hacernos pasarlo mal, porque hace que le veamos como un ser humano, que es lo mismo que clama La Motta. ("Yo no soy un animal...yo no soy malo...")
Actualmente, para Hollywood, es la cuarta mejor película de la Historia. Es una gran película. De eso no hay duda. Pero tiene un defecto o virtud. La primera vez que se ve, no impresiona tanto. Es a partir del segundo y tercer visionado, cuando este film gana. Entonces se aprecia la maestría de la realización de Scorsese en todo su esplendor.