miércoles, 1 de junio de 2011

MARCELINO PAN Y VINO



Hablando con un amigo, me sugirión que hablase de esta película. En un principio pensé que no iba muy acorde con la línea de este blog, además, se trada de una película que hace años que no veo, se trata de una película que los españoles vemos a unas edades muy tempranas, en las que nos suele gustar, es más, es muy entrañable, y es agradecida en el sentido en que se nos hace divertida y agradable.
Quizás es ahora el tiempo preciso para hablar de una película de este corte. En semana santa tenía pensado hablar de "La última tentación de Cristo", pero ahora será para otra ocasión.
Marcelion pan y vino es una película direigida por Ladislao Vajda, uno de los grandes directores internacionales, húngaro para más señas, que por los años cuarenta y cincuenta se afincó en España e hizo varias coproducciones internacionales. 
Precisamente llega a Españ huyendo de la guerra, primero hace unas producciónes en Italia, hasta que llega a España. Marcelino pan y vino le dió cierto reconocimento, pues al contrario de lo que se piense, la película fue premiada en Cannes. Quiero decir con esto, que a pesar de recordarla como película entrañable, es buena.



Cierto es también que hoy en día la temática religiosa está más denostada en el cine, se prefiere o se tiende a hacer cine que podíamos denominar "Espiritual", un acercamiento a un sentido existencial sin la omnipresencia continua de un ser superior explicitamente representado.
El tacto de Ladislao al tratar la película y la excepcional interpretación de Pablito calvo, proporcionan a esta pequeña producción un halo especial. Revestido todo de un tono campechano, la inocente mirada de Marcelino, nos cautiva, nos lleva al huerto dicho rápidamente.
El trato sincero del niño con el crucificado es señal de lo que tendría que ser la religión y espiritualidad, vivida desde el interior, desde el silencio, desde el saberse hijo de Dios y obrar desde esas propias convicciones.
Marcelino está englobado en el cine cristiano. Habla de otra forma de presencia de Jesús resucitado. Aquel niño que era Marcelino, era otra cachito de pan donde habitaba Jesús. En su inocencia, en su servicio y en su cariño. Una de las preguntas que le hacía a los franciscanos era: ¿Porqué la luna es gorda y luego es chica?. Esa capacidad por sorprenderse llevó a que Pablito calvo fuese uno de los niños más queridos del país, incluso le ponían un doble para las escenas de riesgo, era considerado ya una estrella.






Llegó a cobrar unas 9.000 pesetas de la época, con dietas a parte, que para  un niño en aquellos años de carestía era una barbaridad. Estamos hablando del año 55 y el racionamiento tan sólo había acabado en el 52. Era una de las muestras del primer cine franquista, en especial esta pelícual fue muy apreciada en el extranjero, de ahí el premio de Cannes. Todo esto motivó que en los años 60, las pantallas españolas estuviesen llenas de "Joselitos", y "Marisoles", además era cine que no iba en contra de las directrices del régimen franquista, es más, potenciaban sus ideales de familia y sociedad y nacionalcatolicismo.
En italia fue un boom total, también es normal teniendo en cuenta que es uno de los países más católicos, sobre todo en aquel momento que la iglesia tenía un papel relevante, como en España. Aún así, la calidad de la película, sobrepasa los panfletos políticos para colocarse en un plano antropológico.  Marcelino pan y vino es más que un simple divertimento con protagonista infantil, tiene aspiraciones más profundas, tiene afán de dejar poso. Bien es cierto, que su música y su dirección están un poco dirigidas a producir la lágrima fácil, pero también profundiza en los sentimientos límpios de un niño y los transparenta y nos muestra la condición humana en sus personajes. La calidad humana de los monjes y marcelino, la mezquindad del herrero que sólo quería ocuparse de Marcelino para ponerlo a trabajar.
Las repercusiones de la película en Italia fueron tales, que en 1991, se produce otra película en calidad de remake, con actores españoles como Fernando Fernán Gómez o Alfredo Landa, una serie de dibujos y en 2010, el año pasado se ha hecho otro remake en Mexico, de gran calidad en fotografía pero de poca repercusión, sin más, os dejo con los carteles.

















15 comentarios:

Javier Simpson dijo...

No sabía lo de su premio en Cannes. Me parece muy normal que tuviera más éxito en países como Italia, muy católico. Lo cierto es que tiene buena pinta, y más siendo de ese director, Vajda, que hizo esa maravilla, de las mejores pelis de la historia del cine español, por lo menos en mi opinión, que es El cebo. Jack Nicholson hizo hace unos 7 o 8 años un remake.
Un saludo y muy buena entrada, Emilio. Por cierto: la veré en cuanto pueda, que no lo hice. Ciao.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Perdonad por las faltas de ortografía, pero es querer acabar a la primera, rápido y bien, sólo basta que no tengas tiempo, para que no puedas dar pie con bola. Un saludo.

Fernando R. Genovés dijo...

Loable iniciativa, Emilio, la de rescatar de la memoria esta obra maestra del cine español. Así como, por recordarnos a ese gran director, Vajda, y a esa criatura celestial, Pablito Clavo.

La verdad es que deberíamos dedicar más tiempo y espacio a nuestro cine. Y, cuando lo hacemos, no ocuparse sólo de Buñuel, Berlanga o Erice, nuestros valores seguros. Por ejemplo, repasar el cine de los años treinta a los cincuenta. Luego, vino la crisis del cine mundial. Y en España mucho más por la cerrazón y sectarismo de "los hunos y los hotros", que decía Unamuno.

Salucines

V dijo...

Existen ciertos prejuicios incomprensibles hacia este tipo de cine. Sabía que había tenido un reconocimiento internacional enorme. Aquí sin embargo nos la colocan en cine de barrio, los sábados por la tarde porque parece que "el niño lo hizo muy bien". La cinta aporta mucho más. Estupenda idea rescatar ete film. Un saludo.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Fernando R. Genovés@ Es verdad que parte del cine de los 60, 70 y 80 iban dirigidos a desviar la atención, hacer un cine de peripecias, entretenido, desenfadado y a revalorizar el valor de la familia y las costumbres.
Es un cine que entretiene, pero que no tiene, o tiene muy poca manifestación artística. Por suerte, eso ha cambiado un poco. Un saludo.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

V@ Muchas rosas se pierden en la inmensidad del campo. Uno dice, todo verde y ya está. Ese es el riesgo que tiene no ahondar en todo tipo de cine, por muy malo que sea, siempre habrá una flor en toda la campiña. Un saludo.

OnSéKe dijo...

Yo vi la última hace poco y me toco el corazón, Sin embargo mi Mamá me dice que la primera que salió es mejor, allí hubiese soltado el llanto de verdad.

Dickson dijo...

No me parece una película para adultos, pero creo innegable su calidad, pese a que esté algo denostada. Además es una buena ocasión de ver al precursor de los niños prodigio españoles. Saludos.

María dijo...

Me gusta este rescate y sobre el apunte que haces... "El trato sincero del niño con el crucificado es señal de lo que tendría que ser la religión y espiritualidad, vivida desde el interior, desde el silencio, desde el saberse hijo de dios y obrar desde esas propias convicciones" puesto que sólo entiendo la espiritualidad bajo ese punto de vista para quien tenga dichas convicciones.
De nuevo un acierto traer esta película de la que acabo de conocer datos que me eran ajenos.
Un beso y de nuevo gracias.

Cristina dijo...

Recuerdo que cuando era pequeña nos la pusieron en la escuela a la que asistía, por supuesto colegio de monjas, y me gustó muchísimo. Hace poco la ví de nuevo, y desde mis ojos ya de adulta, creo que aún me gustó más; me emocionó ver la bondad del ser humano, la inocencia de un niño que imaginaba juegos en su soledad, no como hoy en día que los niños cada vez tienen menos imaginación. Una entrañable película y sobre todo muy muy espiritual. Muy buena tu entrada.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

bueno, me alegro de que os guste, tenía mis reticencias a la hora de publicarla, pero veo que mi amigo tenía razón. Las películas llegan al corazón antes que el arte llegue a nuestra mente. Un saludo a todos.

deWitt dijo...

Ufff, qué lejos en el tiempo me queda esta película pero tu homenaje es valiente y merecido!!

Opino de una forma parecida a Fernando Genovés pero veo un gran problema: me resulta prácticamente imposible conseguir cine español de los años 30 y 40. Creo que sería muy interesante tener un acceso más fácil a todo ese material pero lamentablemente, al menos para mí, me resulta casi imposible.

saudos

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Pues no sé creo que lo más fácil es acudir a una biblioteca que tenga videoteca. Tampoco quiero hablar de más, porque no sé de donde es cada uno, y no en todos los sitios existe la posibilidad de tener esto cerca. Tambien se pueden montar ciclos de cine con amigos y porponer que se busquen películas, cuatro ojos buscan mejor que dos, y si son ocho mejor. Siempre hay alguna película que dispone uno y otro no, etc... A mí siempre me funcionó esto, pero, claro, también soy consciente de lo afortunado que fui.

Anónimo dijo...

A veces nos sorprende gratamente el cine que se hacía en los años del blanco y negro como la que has expuesto. Hace unos meses ví El Pisito, con un Jose Luis López Vázquez magistral y me pareció una perla a la que no prestamos mucha atención, quizá por los años transcurridos.

Saludos Emilio.

Steppen.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Eres tú steppenwolf?