jueves, 25 de marzo de 2010

AMERICAN ZOETROPE


Esta es la historia del sueño que pudo ser y no fue. Es la historia de un grupo de amigos que se unieron con unos intereses comunes por hacer cine, una nueva generación de cineastas que cambiaría la forma de hacer historias y la forma de trabajar de los estudios de Hollywood. El gran impulsor de este proyecto sería Francis F. Coppola, que sería parafraseando una de sus películas como el padrino de nuevos jóvenes talentos que emergieron en esa época. Coppola montó un estudio en la 827 de la calle Folson, de San Francisco. Coppola no pudo empezar mejor en el negocio, nada más y nada menos que recibió un Oscar por el guión de “Patton”, esto le permitió dirigir su primera película, que a la postre sería un desastre de musical, pero allí conoció a uno de sus socios más significativos en la aventura que iba a emprender, este personaje era George Lucas, que posteriormente sería denominado el “Rey Midas del cine”.
 George Lucas era un tio de un talento prometedor y Coppola confió en él. Tanto es así que produjo un guión de Lucas para lo que iba a ser la primera producción de la American Zoetrope. Lástima que esta obra, “THX1138”, ópera prima de George Lucas, fuese un fracaso y undiese la productora cuendo aún estaba en ciernes. No es que fuese mala película, para mi gusto, es pasable y tiene cierto mensaje, pero lo que fue taquilla, no tuvo ninguna. Este hecho dejó a Coppola temblando. La suerte de Coppola, fue el éxito repentino del padrino, que le ofreció una solvencia que subsanaría sus problemas económicos. Lucas siguió con Coppola unos años, de hecho, Lucas dirigiría Apocalypse now, pero al final, Coppola tomó las riendas. Lucas, harto de ser el eterno segundón se fue y fundó Lucasfilms, presentó su proyecto de Star wars a la tuenty century fox, y se forró con los dividendos, sobre todo de la publicidad, juguetes y figuritas.


La idea de Coppola es que un grupo de amigos en estrecha colaboración formasen un estudio alternativo a hollywood, o al menos a la forma que tenía hollywood de contar sus ideas. Consiguió congregar a una generación de cineastas de los 70´s, influenciados por Godar o Trueffaut. Por allí pasaron hombres de la talla de Martin Scorsese, Steven Spielberg, wenders y compañía. Han conseguido producir la película de los sueños de Kurosawa, director que tenían entronado muchos de ellos desde pequeños.
Aquellos hombres nacieron a partir de la debacle del establishment hollywoodiense, fueron aires nuevos para nuevos tiempos. Nido de nuevas propuestas, como ya la mencionada Lucasfilms, pero también salío de allí la Amblin de Steven Spielberg. De hecho, la guerra de las galaxias puede tener el valor fílmico que le queramos otorgar, pero de lo que no hay duda es de que cambió el cine para siempre y fue un espaldarazo para el género de ciencia ficción. Podeis caer en la cuenta, ¿Cómo pudo presentar Lucas el proyecto a la fox, para que ellos obiasen cosas impensables para la época?. Un hombre con un poder sobrenatural que anda con capa y espada y un casco de motorista un tanto extraño y un perro de dos metros que va vestido y sabe pilotar una nave estelar.


Entre las películas más importantes producidas por American Zoetrope se pueden destacar los siguientes títulos: Apocalypse Now, Rebeldes, Cotton Club, Peggy Sue se Casó, El Padrino parte III, Bram Stoker's Dracula, Mary Shelley's Frankenstein, Las Virgenes Suicidas, Sleepy Hollow, Lost in Translation, Kinsey, María Antonieta, El Buen Pastor, y para el futuro se centran en el film de Coppola, Tetro, y en el nuevo trabajo de Walter Salles, On the Road.. Casi todo dedicado a la dinastía Coppola, pero el resquemor que queda es el saber lo que pudo haber sido y no fue.



martes, 9 de marzo de 2010

HISTORIA DEL CINE PARA NEÓFITOS_3


El cine sonoro cobra importancia en todos los apartados de la industria hollywoodiense, y afecta a todos sus profesionales, tanto para bien como para mal. El claro ejemplo, es el de los músicos, que paradójicamente, cuando las películas comienzan a tener voz, los instrumentos se apagan. Los silencios están considerados como un nuevo recurso dramático. Desde luego, los que salen ganando son los actores de teatro, puesto que tenían una buena dicción y acostumbraban a declamar textos dramáticos dotándolos de una fuerza que atrapaba la pantalla, al fin y al cabo, no cambiaban la forma de la actuación, porque aunque en el teatro se exagera la mímica con el fin de llegar hasta la última fila del patio de butacas, en el cine mudo, la exageración de la mímica para suplir la información verbal era normal.
El hecho es que la gente que tuvo más problemas fueron los actores, que generalmente no tenían aptitudes fonéticas, porque no eran requisitos de la época, más centrada en gente atlética, que pudiese desarrollar unas destrezas físicas que hicieran o bien reír a la gente, palpitar a las damas o emocionar a las gentes ávidas de aventuras.
Además de todos estos problemas, muchos de los actores eran extranjeros con lo que el acento los delataba y con las ideologías de la época, y el estatus de estrella que alcanzaban, era una mancha y una sorpresa, descubrir para los norteamericanos, que el héroe de sus historias no era un perfecto representante del americano medio.
Luego se dan casos sangrantes como los que aquí he mencionado. Una estrella del firmamento hollywoodiense como Charles Chaplin, en los cincuenta, no se le perdonó no ser americano puro y no defender los intereses de los Estados Unidos frente a los comunistas. Y la psicosis de los estudios por tapar y ocultar datos de sus estrellas, tales como lugar de nacimiento, nombre de pila real, etcétera. Esto podía degenerar en una desazón del público por sus aventuras. Hay casos muy famosos como el de Kirk Douglas, nació el 9 de diciembre de 1916 en Amsterdam, Nueva York, bajo el nombre de Issur Danielovitz Demsky. Sus padres eran inmigrantes rusos que profesaban la religión judía. Ya me contareis, si esto no es un cóctel fuerte para los años cincuenta. Pues aún así, le cambiaron el nombre. Bien es cierto que no alcanzaría el estatus de estrella. Pera hay un caso, que aún siendo con nombre de origen anglosajón, han tenido que cambiar, se trata de Archibald Alexander Leach, que, ¿aún no os dais cuenta de quien me refiero? Pues, una pista, fué uno de los actores más reconocidos de su época, trabajó con los mejores directores, incluso Hitchock, que no era muy pegado a relacionarse con actores, le acabó cogiendo cariño. ¿Que, aún no caeis de la burra?, otra más. Considerado uno de los galanes inperecederos de Hollywood dorado. Bueno, pues resulta que un inglesito que nació en Bristol, Inglaterra, tal año de 1904, llamdo Archival, al llegar a Estados Unidos, por arte de magia se convirtió en el gran Gary Grant.


Generalmente, la gente adopta la idea de que “El cantor de Jazz” es la primera película sonora, y es verdad que es la que inauguró una época por su sincronización de sonido, la calidad, y unas frases que enardecieron a la gente “aún no han escuchado nada”, decía Al Jonson en “El cantor de jazz”, en el comienzo del cine sonoro. Pero esta no es una información veraz, ya que la primera película con sistema sonoro, aunque un poco más rudimentario es el “Don Juan” de Alan Crosland que protagonizó John Barrymore, el mítico actor, del clan de los Barrymore, junto con Lionel y ethel Barrymore, formaron un clan de actores fuera de serie. Eran una dinastía en el teatro, pero también grabaron su nombre con letras de oro en el cine.


Y es que el cine sonoro no puede ser considerado como el cine mudo con voz, porque la verdad es que es una nueva concepción del lenguaje cinematográfico, y un reinterpretación de la vida. Una nueva forma de plasmar arte. Muchos de los directores de la época, hicieron un manifiesto en contra del sonoro, el caso más significativo es el de Sergéi Eisenstein director de éxitos como “El acorazado Potemkin”. En esos manifiestos ponían de relevancia que lo mejor del cine, sería violado. La creación artística de buscar fórmulas para suplir al lenguaje, daba una dimensión particular al celuloide que moriría con la realidad que le aportaría el sonido. Charles Chaplin, también fue remiso a adoptar el sonido, de hecho hizo dos películas mudas en el periodo sonoro, “Luces de ciudad” y “tiempos modernos”, la verdad es que viendo estos ejemplos a ver quien es el listo que le quita la razón a Chaplin. Pero terminaría por claudicar en 1941, con su primera película sonora, “El gran dictador” que cosechó un éxito abrumador e incitó a Chaplin a enterrar el cine mudo.
Fijaos que caprichoso es el cine que, aunque parezca una putada que toda esa gente quedase en la calle, en el cine mudo, fue una circunstancia indispensable para que hallan despegado otras estrellas como Marlene Dietrich, Greta Garbo, Olivia de Havilland, Gary Cooper, Clark Gable, Errol Flynn, Edward Robinson o Humphrey Bogart, en el caso de estos dos últimos por feos, porque en el cine mudo, o eras humorista o guapo. Ja, ja, ja. pero que sería de Casablanca sin Bogart o “Perdición” sin Edward G. Robinson.
Otra de las características del sonoro es que al principio, parecían escenas de espías, guardaban micrófonos en todas partes, de modo que los actores tenían que hablar disimuladamente a floreros, lámpras, etcétera.
Gracias al sonoro, no quebró la warner brothes, por aquel momento las cosas andaban muy mal, son los dos años anteriores al crak de la bolsa de Nueva York y los estudios lo pasaban mal. De ahí que produjesen cine de temática fantástica y escapista. Es irónico, hoy en día es el estudio más rentable y poderoso de Hollywood.
Una de las películas que retrataron esa época fue “cantando bajo la lluvia”, también es representativa “El crepúsculo de los dioses” de la que hablamos aquí anteriormente.



Bueno, el color, lo dejaremos para otro día.

miércoles, 3 de marzo de 2010

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ


Lo que el viento se llevó nos sumerge en la América de mediados de siglo XIX. En la guerra de secesión, el norte contra el sur. Era una lucha por la preponderancia de las clases, el fin de una época y el comienzo de otra.
La historia original se convirtió en un éxito mundialmente conocido y ensalzó a su escritora (Margaret Mitchell). La novela se convirtió en un best seller en poco tiempo. El éxito fue brutal, antes de su publicación ya había la friolera de casi unas 100.000 reservas. Para que os lo imaginéis, eso era una burrada para la época. Si aplicamos esa cifra a la España de los treinta, que es de cuando data la novela, quiere decir, que solo antes de publicarse ya uno de cada 250 españoles lo habría encargado.
Para esas navidades fue el libro preferido para regalar, para finales de años ya había vendido un millón de ejemplares.
El editor vio el filón desde el primer momento, y se limitó a enviarle un cheque de 8.000 dólares con una sola condición, que cambiase el título de la novela, que por aquel entonces era “Mañana será otro día”. Lo curioso del asunto es que el editor quiso cambiar una frase que a la postre sería un éxito en el cine y que hoy en día todo el mundo recuerda.
Ella procede de un estado de Georgia, por eso afronta en la novela el punto de vista sureño. Habla de una cultura y un modo de vivir refinado, ya extinto. Las grandes plantaciones de algodón, una esclavitud con algún que otro derecho, unas damas muy pudorosas, y alguna delicada flor con espinas entre el medio de tan recatada dama, se trata de Scarlett O´Hara. Digo flor con espinas, porque Escarlata era una joven adorable pero orgullosa y de muy mal pronto. Es curioso como Vivien Leigh se hizo con el papel, es curioso porque era un papel codiciado hasta decir basta. Optaban a él, actrices de la talla de Carol Lombard, (Mujer del propio Clark Gable), Bette Davis, que venía de hacer un papelón en Jezabel, Katherin Hepburn, vamos que Vivien se peleaba con unas cualquiera. Olivia de Haviland que al final quedó con el papel de Melanie Huton no estaba en mente del productor, pero he aquí una de las paradojas del cine y del humor, la actriz que estaba haciendo las pruebas para el papel era Joan Fontaine, la hermana de Olivia de Havilland, pero parece que no gustó al propio Selznick. Ella se marchó airada diciéndole que para hacer el ganso llamase a su hermana Olivia. Pues la venganza se sirve en plato frío, sobre todo cuando el chef es Selznick. Olivia pudo pujar por el personaje de Scarlett, pero aunque Selznick era vengativo, no era un loco. Olivia tenía caché de estrella.



Hay que darse cuenta de que el personaje de Scarlett, sería el personaje femenino de la década. Y todas las que optaban al pepel quedaron con cara de bobo cuando descubrieron que le daban el papel a esta britanicucha que comenzaba a dar sus primeros pasos en el cine. La verdad es que Vivien Leigh apuntaba buenas maneras en el teatro, pero la única razón por la que fue elegida por David O. Selznick, fue por la encarecida recomendación de George Cuckor, que era el primer director contratado para esta película, algo que cambiaría, teniendo en cuenta de que el productor del que hablamos es un celoso de la perfección y tenía una fijación enorme en hacer de este proyecto la piedra angular de su trabajo.
Tal fue el celo en la producción de David O. Selznick, que puso detrás de las cámaras a cinco directores, aunque en realidad, el que figura en cartel es Victor fleaming. Sam Wood, Val Lewton, Ben Hecht, hasta George Cukor, (hacedor de películas como “Luz que agoniza”, “Vivir para gozar”, “Historias de filadelfia”, etcétera) pasaron detrás de las cámaras. En realidad se puede deducir que es una película de las llamadas obras de productor, donde mandaba la inversión y el espectáculo. Había un buen guión adaptado de una buena novela, así que para David, el problema de la dirección era de inferior rango. Todo debía estar preparado para el mayor espectáculo del cine. 



O. Selznick, era un tiburón de las finanzas, y de él fluyó la primera campaña encubierta que se recuerda en hollywood. Hizo un casting real entre aquellas estrellas del momento ya citadas en esta reseña, pero al mismo tiempo convocó un casting público de más de 1400 aspirantes, que atrajo mucho revuelo entre la prensa. Las actrices famosas sabían que el casting público nunca se llegaría a hacer efectivo, con lo que no contaban era que una joven desconocida para hollywood se haría con el papel a costa de ellas mismas. Ahora entendéis mejor porqué se les quedó esa cara de tontas. Ellas muy dignas habían declinado el papel por distintas razones. Bette Davis, no creía que pudiese representar un rol tan joven y además venía de hacer Jezabel. Las poses quedaron muy bien, pero sabe Dios lo que les pasó por la cabeza al ver que los derechos de la película valieron 50.000 dólares y la cinta recaudó más de 400 millones de dólares de la época.
O. Selznick invirtió tres años y pico en preparar la película y encontrar a los actores idóneos. Fue tan duro y agotador, que aún no estaba confirmada Vivien Leigh y comenzó a grabar varias escenas con extras, donde se supone que los sujetos estaban lejos de cámara o de espaldas, como por ejempo la escena del incendio, donde O. Selznick había hecho “King Kong” y años más tarde se grabaría la trilogía de “Regreso al futuro”. Ahora esos estudios están consumidos por las llamas, ocurrió hace unos años, una historia en imágenes, tristísimo.
Otra de las anécdotas que tiene esta película y la gente no la conoce, bueno, en parte sí, porque es historia del cine y de los Oscars, pero muy poca gente sabe de los precedentes. La verdad es que es bastante sentimental y dulce, por lo que tiene por remisión en cuanto a las injusticias de la vida. La actriz Hattie McDaniel, la que encarna el papel de chacha, “Momy” la sirvienta negra, que no pudo ir al estreno de la película en el estado de Georgia, por las leyes que imperaban en aquel entonces y por la corriente (W.H.A.S), ya sabeis, blancos, anglosajones, bla, bla, bla. Episodios oscuros que no merece la pena dar bombo. Lo bueno de la historia es que ganó la estatuilla en la ceremonia de los Oscars, convirtiendose en la primera actriz de raza negra en hacerlo. Fue un orgullo, porque sus padres fueron esclavos, y en una generación Hattie pasó a ser uno de los personajes más queridos de Hollywood.



Quizás, el actor que menos destaque sea Leslie Howard, porque la verdad, es que él mismo no estaba seguro de poder afrontar el papel de jovenzuelo que se va a la guerra. Por aquel entonces ya no era un niño y tuvieron que camelarlo con que podría producir alguna película, era una de las ilusiones del actor. Después de esto se prestó a mucha clase de potingues y maquillajes. El resultado de su indecisión, repercute en el papel, porque nadie entiende que Scarlett pudiese estar enamorada tan apasionadamente de un hombre tan soso.
Con respecto a Clark Gable, la verdad es que se cabreó cuando David O. Selznick hizo un trato con la metro por sus servicios sin contar con su persona. La verdad es que del trato no podemos decir que le haya salido mal del todo.
A todo esto, como buena película mítica, sus protagonistas no se llevaban bien, tanto es así que, Gable injería cebollas antes de cualquier escena con beso a Vivien.
La academia de Hollywood premió la obra con 13 nominaciones y 8 Oscars: mejor película, mejor director, mejor actriz, mejor guión, mejor actriz secundaria, mejor dirección artística, mejor montaje, y mejor cinematografía a color. Fue una sorpresa que Clark Gable no ganara el Oscar al mejor actor
Esta película sigue subyugando a los que la visionan. No es extraño. En ella seguimos encontrando caballerosidad y belleza, lucha y supervivencia y, muy especialmente, amores desesperados. Seguramente, no se puede pedir más. Seguramente el cine y Hollywood no están dispuestos a hacer un proyecto tan titánico como este. Podemos concluir diciendo que el tiempo se llevó, al fin y al cabo no es tan importante, porque mañana será otro día.