domingo, 17 de mayo de 2009

2001 UNA ODISEA DEL ESPACIO

Esta película sin duda ha sido un hito del cine de ciencia ficción en su momento, y perdura hasta nuestros días como una de las joyas incombustibles del séptimo arte.
Esta, quizás sea una cinta que despierte conclusiones contradictorias entre todo el alto espectro de videntes de la misma, puesto que es una película de las que odias o amas. No tiene término medio, eso sí, lo más seguro es que no te deje indiferente. Ha hecho correr ríos de tinta a la largo de su corta historia, nadie, ni siquiera los críticos más cinéfilos han logrado discernir e identificar las motivaciones y los objetivos que Kubrick ha tenido en el proceso de la realización del film. Si hemos tenido indicios por los que movernos, pero son insuficientes para calificar o criticar el film, además es tan bueno, que solo cabe disfrutar.
Visualmente, es una obra de arte। Kubrick era un perfeccionista de la fotografía y se nota en las innovaciones de las tomas y de las lentes utilizadas para potenciar su impacto visual. Esta película está hecha para el cine, la primera vez que tuve la oportunidad de verla, fue en un cine y en V.O.S, por lo que doy gracias. Fue en un cineclub que se organizó cuando era pequeño y ahora que la tengo en dvd, la disfruto, pero aquella sensación del impacto majestuoso de la pantalla de cine significó más que un visionado, una experiencia. La fuerza de las imágenes lo cubría todo, no hacía falta texto, de hecho sólo tiene 20 minutos de texto. Pues como digo la experiencia es disfrutar con fruición de la odisea de la humanidad, desde el comienzo de nuestra especie, hasta un futuro hipotético donde la inteligencia se desapega de su dimensión corporal para pasar a ser una inteligencia artificial, incluso donde podemos llegar a jugar con ser dioses de la creación como sugiere la escena final.


También nos habla la película de los límites que conforman nuestra realidad física y humana, nuestra capacidad para evolucionar y traspasar metas y fronteras que en tiempos pretéritos y aún hoy en día semejan vetadas.
Kubrick hace una malévola comparación a mi parecer, al contrastar la aparente frialdad de los astronautas y la tortuosa mente, si se puede calificar así, de Hall 9000, la computadora de la nave espacial. Casi parece más humana esa inteligencia artificial
Kubrick también cubre el aspecto metafísico, hace una metáfora con el monolito representando a Dios o nuestra fascinación por un ser superior todopoderoso que guía los designios y el devenir del mundo… y la consiguiente admiración y búsqueda de ese ente, nos produzca una curiosidad por cuestiones más elevadas, por llegar a alcanzar aquello que nos es ajeno e incomprensible.
Indudablemente vivimos en un mundo que no nos deja respiro, los biorritmos actuales son de vértigo y la única pega que se le puede encontrar a la película es que el paso del tiempo (41 años), ha ralentizado el ritmo y el pulso narrativo en comparación a lo usual en el cine de la actualidad… y esto para alguna gente es un suplicio। Bueno, como diría Billy Wilder y Al Diamond: “Nadie es perfecto”




http://www.youtube.com/watch?v=PfQ9QGgptns

1 comentario:

Raúl Cifuentes dijo...

Si señor, una "Obraca" Maestra de las GRANDES. Te envidio, porque yo no he podido verla nunca en un cine, pero hace poco la compré en Blu ray y la disfruté en HD.

Por cierto... escalofriante oír a HAL 9000 cantar y suplicar por su "vida".